Cuando una persona fallece, los bienes que pudiera haber dejado pueden pasar a ser propiedad de su cónyuge, familia directa u otras personas, esto se conoce como juicio o proceso sucesorio. Aunque caso es diferente, podemos establecer de forma general algunos aspectos principales de cómo se da este tramite, aquí te los contamos.

Tipos de sucesiones: existen dos tipos de sucesiones, las más comunes son las sucesiones intestadas, estas se refieren a la repartición de bienes entre los herederos legales cuando el fallecido no ha dejado testamento. Por ley, los bienes (y deudas) que pudiera haber dejado el causante se distribuyen con su cónyuge y familia ascendente o descendente, como los padres e hijos (también adoptados) respectivamente, estos herederos también se denominan como herederos legítimos. Cuando no hay herederos legítimos, los bienes pueden pasar a los familiares relacionados al causante según su parentesco y hasta el cuarto grado de consanguinidad.

El segundo tipo de sucesión es la testamentaria, que se refiere a aquella en la que el causante ha dejado un testamento expresando jurídicamente su voluntad respecto a sus bienes. El testamento, sin embargo, no hace que la sucesión sea automática, al igual que la intestada, la sucesión testamentaria debe ser solicitada, revisada y aprobada por un juez, así como el tramite llevado a cabo con la ayuda de abogados sucesiones.

Cabe mencionar que, si el testamento no cumple con los requerimientos legales obligatorios, puede ser rechazado y la sucesión deberá ser modificada en los términos. Uno de los requerimientos legales más relevantes en este sentido, es que los beneficiarios deben ser mayormente el círculo familiar cercano, no puede haber un heredero mayoritario cuya consanguinidad sea menor a la de los herederos legítimos, esto salvo las excepciones en que no existan dichos herederos.

Bienes y deudas: los herederos también adquieren las obligaciones del fallecido, como las deudas y gastos asociados a los bienes en cuestión. Cualquier herencia con deudas adjuntas no puede recibirse sin las obligaciones en cuestión.

Derechos de herederos: los derechos sobre una herencia no prescriben, por lo que pueden solicitarse en cualquier momento después del fallecimiento del causante. Se recomienda sin embargo no dejar demasiado tiempo la realización del trámite.

Renuncia sobre herencias: un heredero puede renunciar a recibir una herencia, en estos casos, la autoridad competente se encarga de definir la repartición a los herederos restantes. Una persona puede rechazar una herencia por varias razones, por ejemplo, cuando las deudas del causante superan a los bienes que heredo. En el caso de que un heredero cuente con deudas significativas, es común que asigne los derechos de heredar a un familiar cercano, esto a fin de proteger los bienes heredados de embargos.

Duración: el tiempo que toma el proceso de sucesión ronda normalmente entre los 3 y 6 meses después de haber comenzado. Sin embargo, este tiempo puede ser mayor para casos complejos, esto dependiendo de la cantidad de bienes, de posibles herederos, la existencia desacuerdos entre herederos y otros aspectos legales.