Un software es una herramienta digital que está construida en uno o más lenguajes informáticos. Mediante un lenguaje informático, se puede escribir el código fuente de un programa, este código representa una serie de instrucciones que permiten al software en cuestión cumplir su función.

Una computadora solo es capaz de procesar instrucciones que se reciben en binario, es decir, con líneas de código que se conforman por 1s y 0s. Dicho esto, si bien un programa se escribe en un lenguaje informático muy distinto al binario, al momento de ejecutarse este se traduce a binario, de modo que la computadora en cuestión puede correr el software.

Los lenguajes informáticos a partir de los cuales se puede crear un software suelen ser muy distintos y, dependiendo de la complejidad de un software, este puede tener millones de líneas de código. Es preciso mencionar que se denominan lenguajes porque tienen una sintaxis, léxico (comandos) y reglas a cumplir para entenderse, de esta forma, no son muy distintos de una receta de cocina, salvo por el hecho de que son capaces de interactuar y hacer uso de los recursos físicos de una máquina, incluso de forma automática, siendo un ejemplo el sistema operativo, tal como Windows, que aunque no lo percibamos, mantiene en funcionamiento varios procesos a la vez enfocados a mantener la estabilidad del sistema en cuestión.

Los softwares pueden a su vez ser capaces de integrarse a otros softwares o bien, de trabajar en conjunto. Por ejemplo, las extensiones de navegadores, plugins de programas e incluso al visitar un sitio web, lo que hacemos es establecer comunicación con otra computadora que, mediante su propio software nos permite ver el contenido que le solicitamos, puede ser una noticia, un video o incluso una aplicación web.