¿Es posible que vivamos en una simulación? from Carlos Lara's blog
La saga de filmes “Matrix” popularizó la hipótesis de
simulación, es decir, para quienes no vieron alguno de estos filmes, se refiere
a la teoría de que todo lo que experimentamos no es más que una simulación por
computadora, incluso nosotros mismos. Por supuesto, esto es una hipótesis y, aunque
parezca un tanto fantasiosa, no son pocos los científicos que opinan que es muy
probable que sea acertada.
Por mucho que pueda parecer un tema moderno, el
cuestionamiento sobre si lo que experimentamos con nuestros sentidos es o no
real ha sido uno de los enigmas más discutidos por las
grandes mentes desde hace siglos, ya Platón y otros eruditos discutían esta
posibilidad. Sin embargo, con la llegada de las nuevas tecnologías como la
inteligencia artificial y el desarrollo cada vez más sofisticado de la realidad
virtual, hace que la pregunta ya no sea sólo filosófica ni de ciencia ficción,
sino algo que la humanidad misma podría hacer en el futuro y, por tanto,
poniendo sobre la mesa la posibilidad de que nosotros mismos seamos una
simulación.
El filósofo Nick Bostrom público en 2003 un trabajo en donde
mediante lógica temporal intentaba resolver la duda de si vivimos en una
simulación, esto mediante tres proposiciones que, por lógica, una debería ser
cierta:
1.- Una civilización post humana con alto desarrollo
tecnológico se extinguirá antes de poder simular personas y hábitats con gran
detalle.
2.- Una civilización post humana ha alcanzado la capacidad
tecnológica de simular personas y hábitats con gran detalle, pero por alguna
razón no se interesa en hacerlo.
3.- Somos una simulación de una civilización post humana
altamente avanzada.
Bien, si analizamos las proposiciones anteriores, al menos
una tiene que ser cierta, si elegimos la primera, entonces nos extinguiremos
antes de alcanzar la capacidad tecnológica necesaria para simular un universo
con entes pensantes. Si la segunda es cierta, tendría que existir una
convergencia en la que ninguna civilización post humana cuente con individuos
interesados en simular universos con detalle y entes pensantes, dicha
convergencia agrade un grado de dificultad para su cumplimiento. Por otra
parte, la tercera implica que estemos viviendo en una simulación.
El problema es más complejo y conduce a un bucle, ya que,
suponiendo que nosotros mismos lográramos en el futuro crear una simulación con
entes pensantes y hábitats con gran detalle, no resuelve la incógnita sobre si
vivimos o no en una simulación, lo que nos lleva a que, si así fuese, quienes
nos han simulado también tendrían sus dudas acerca de si ellos mismos son una
simulación, en síntesis, ninguna persona en un universo real o simulado podrá
saber en cuál de los dos se encuentra.
The Wall