En noviembre del año de 1974 como parte de un proyecto con fines científicos, se envió un mensaje de radio codificado al espacio exterior, este mensaje contiene información respecto a nuestro planeta, sistema solar y el ser humano. Conocido como el mensaje de Arecibo, fue enviado hacia la constelación de Hércules, se espera que en llegue en 25 mil años. Este fue el primer intento real de hacer contacto con otra civilización, pues si una civilización existiese, lo más lógico es que intentara comunicarse y, por ende, contestar el mensaje. Un proyecto interesante pero poco motivante si tomamos en cuenta que, en caso de haber respuesta, la recibiremos en 50 mil años.

Si seguimos la lógica anterior, la idea de no ser el emisor sino el receptor se hace un tema sin duda interesante, es por ello que, en 1977, apenas unos cuantos años después de haber lanzado el mensaje de Arecibo, el radiotelescopio Big Ear (gran oreja) capto una sorprendente señal de 77 segundos proveniente de la constelación de Sagitario, este registro sería conocido como la señal Wow!

Aunque parte del mismo tema de estudio, la señal Wow! No es una respuesta del mensaje de Arecibo, sin embargo, esto no reduce el gran misterio detrás de esta señal pues se trata de lo que podría ser la primera detección de una civilización inteligente fuera del planeta tierra.

La señal Wow! Se recibió en un telescopio que trabajaba con una computadora de 1 MB de almacenamiento interno y 32 KB de RAM, debido a estas limitaciones propias de la época, no se logró grabar la señal, más se registró en una serie de caracteres alfanuméricos, básicamente destacando del ruido de fondo del universo, siendo con ello una señal anómala de origen desconocido.

La hipótesis de que se trató de una señal inteligente recae en que las características de la señal no coinciden con otros fenómenos de radio detectados habitualmente en el universo, al ser una anomalía, su origen sólo podría deberse a una emisión por parte de una civilización tecnológicamente avanzada, lo suficiente al menos como para comprender y usar el espectro de radio para comunicarse.

Aunque fascinante, el origen de la señal Wow! Sigue siendo uno de los más grandes misterios de los últimos años, y sin duda, es tema de debate por parte de estudiosos en astrofísica.