Algo que caracteriza a los seres humanos como especie, además de su inteligencia, es su capacidad para comunicarse de numerosas maneras, esto ha sido vital para el desarrollo de la humanidad como sociedad compleja gracias a que la transmisión de información entre individuos por medio del lenguaje ha permitido trazar objetivos en común que a través del tiempo han sentado las bases de nuestra civilización. Uno de los primeros hitos en la historia de la comunicación humana se remonta incluso antes de la aparición de un lenguaje sistematizado, nos referimos a los símbolos que, incluso hoy siguen estando muy vigentes como forma de comunicación.

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El ser humano utiliza una gran cantidad de mensajes simbólicos para comunicar ideas, a veces triviales, a veces profundas, en ocasiones el mensaje es directo y en otras ocasiones es más abstracto, pero los símbolos están tan presentes hoy como en la era de las cavernas.

La simbología es el campo que se encarga de estudiar en diferentes contextos el uso y significado de los símbolos, los cuales están, por ejemplo, muy presentes en el arte, en la mercadotecnia, en la religión e incluso nuestra mente asocia distintas ideas que de forma literal no parecen decirnos nada, pero de forma simbólica pueden revelarnos nuestras emociones más básicas, como miedos, deseos y tristezas, un ejemplo claro es el estudio de los sueños dentro del campo del psicoanálisis.

En figuras, colores, animales y temas más culturales como horóscopos, tradiciones de una población y hasta en la forma que viste alguien podemos encontrar gran contenido simbólico que, según el contexto solemos asociar a una idea o emoción, en gran parte de las ocasiones ni siquiera percatarnos de que esta asociación puede no ser la correcta.