La meditación es una práctica cada vez más popular entre personas de todo el mundo, y es que, si bien al inicio puede ser difícil para muchos, una vez que la mente empieza a fortalecerse en esta práctica las ventajas que nos puede traer son muchas. Existen diferentes tipos de meditación, aquí te decimos las características de algunos de los más populares.

Meditación de sonido primordial: este tipo de meditación se basa en lo que se conocen mantras, que son sonidos que según algunas religiones tienen un poder espiritual. Para el caso de la meditación, el mantra se repite constantemente durante la sesión de meditación, sirviendo como mediador para entrar en relajación y con ello facilitar el estado meditativo.

Meditación Vipassana: es una de las formas de meditación más antiguas, de hecho, era practicada en la India ya hace más de 2500 años. En la meditación Vipassana se utiliza la respiración para canalizar la mente hacia un estado meditativo, una vez en este estado, se observa el suceder de las cosas de manera desapasionada, teniendo como premisa la atención y entendimiento de las cosas (problemas, personas, circunstancias, etc.) para puriscar la mente.

Mindfulness: es tal vez la forma de meditación más popular que existe, es muy similar a la meditación Vipassana y de hecho se basa en esta última. Mediante el mindfulness se busca conseguir un estado de atención plena a las cosas que hacemos, esto sin hacer juicios ni apegarnos a cosas, personas o circunstancias.

El mindfulness se enfoca entonces en el entrenamiento sobre la mente para visualizar los problemas sin que estos nos afecten. Esto no implica no hacer nada con ellos, sino que tiene como resultado que nos afecten mucho menos, con ello se consigue una mejor calidad de vida y una mejor capacidad de tomar decisiones objetivas no influidas por impulsos, emociones negativas u otros factores.

También es de gran utilidad para personas que mantienen traumas psicológicos que les causan ansiedad, indecisión o cualquier emoción negativa derivada de experiencias pasadas. Por ejemplo, el mindfulness ha sido usado con éxito en veteranos de guerra que mantenían problemas de ansiedad derivados de sus experiencias en combate.