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venes knock off Hermes handbag deciden quedarse a hacer negocios en Cuba
El pasado 5 de noviembre, cuatro jvenes emprendedores cubanos se dieron cita en Barcelona para impartir una charla sobre sus proyectos y el modo en que han logrado impulsarlos dentro de las singulares condiciones para los negocios privados en la isla.
Fueron Robin Pedraja, de la exitosa revista de farndula Vistar Magazine; Elio Hctor Lpez, "El Transportador" de El Paquete Semanal, un experimento de internet offline que semanalmente pone a circular entre la poblacin un terabytes de la ms diversa informacin a travs de memorias USB; Luis Manuel Surez de Ciber Cuba, portal web de creciente resonancia; e Hiram Centelles de Revolico, sitio de anuncios clasificados.
Ellos probablemente sean la vanguardia del emprendimiento cubano en el universo virtual, y probablemente lleven un paso de ventaja al resto de los emprendedores en cuanto a copy Hermes bag visibilidad internacional.
Pero teniendo en cuenta que internet en Cuba es muy limitada y solo comprende a una muestra simblica de la poblacin, no podramos afirmar que estos emprendedores cubren el espectro de las iniciativas individuales que, de un tiempo a esta parte, tienen lugar en el pas.
No obstante, hay Hermes bag copy algo que s los emparenta con el resto. Y es que decidieron permanecer en Cuba, y apostar por sus realizaciones personales en Cuba.
Hasta hace muy poco, no emigrar significaba consagrarse a un proyecto colectivo y abstracto, o, al menos, a una individualidad enmarcada en los estrechos lmites estatales.
Hoy, algo parece haberse corrido de sitio.
Apuesta culinariaHace cinco aos Marianela Prez decidi probar suerte con su esposo en el sector privado. En honor al reconocidsimo chef Gilberto Smith conocido como El Rey de la Langosta; abuelo de su esposo , se inclinaron por el negocio culinario.
"Comenzamos con un restaurante, y luego abrimos una pizzera", dice. "Dada la aceptacin, lo hemos mantenido con una clientela estable. Decidimos quedarnos en Cuba y no emigrar porque el mercado estaba virgen, con muchas cosas por hacer. La poca competencia nos facilita un xito seguro. Pero eso ha cambiado. Ya hay muchas personas que tambin emprendieron muy buenos negocios".
Desde que el gobierno autoriz la gestin privada, en octubre de 2010, casi medio milln de cubanos se han sumado al trabajo por cuenta propia, en unas doscientas modalidades. De ellas, las ms populares son Hermes Kelly handbag imitation el transporte de carga y pasajeros, el arrendamiento de viviendas y espacios, y la elaboracin y venta de alimentos.
Yamina Vicente decora salones para eventos desde hace tres aos. Y su caso es un ejemplo de cmo la misma demanda fue exigiendo que se ampliara la oferta.
"Poco a poco", relata, "conformamos un equipo de cuentapropistas, y hoy abarcamos todos los servicios que implica un evento. No slo decoracin, sino fotografa, video, maquillaje, floristera, autos, payasos, magos, buffet".
Yamina es graduada de economa por la Universidad de La Habana. Al concluir estudios, permaneci en su Facultad como profesora, pero le result imposible proseguir. As, junto a su hermana, inauguraron Decorazn, su pequea empresa.
La certeza de que en otro momento una eleccin como esta hubiera sido imposible, es algo que los cuentapropistas tienen muy claro.
"Diez aos atrs, solo se albergaba la esperanza de que el gobierno flexibilizara las cosas para mejorar el futuro del pas. Afortunadamente, los que tuvimos paciencia nos vimos beneficiados con el pequeo cambio", afirma Marianela.
Esperanzas en el sector privadoCules son, junto a la independencia econmica, las otras diferencias que conlleva aventurarse en el sector privado?
Segn Yamina, "las oportunidades crecen, el desarrollo y la creatividad se fomentan, y el trabajo se vuelve un estmulo. El triunfo depende de ti, y eso en Cuba haba desaparecido".
El sector privado ya abarca el 4 por ciento de la poblacin, y su constante crecimiento hace que los temores del principio se sustituyan por esperanzas.
Ya una vez, a mitad de los 90, durante la dura crisis del Perodo Especial, el gobierno autoriz pequeos negocios privados como vlvulas de escape. Y en cuanto se recuper medianamente, elimin la inmensa mayora de los emprendimientos que haba fomentado.
La Guarida, por ejemplo, el mtico restaurante de Centro Habana, se mantuvo con doce sillas de 1996 a 2009, y no fue hasta hace un par de aos que pudo ampliarse a 50 capacidades. No parece, sin embargo, que el mismo letrgico ciclo de los 90 vuelva a repetirse.
"En un principio temamos que hubiera un retroceso y que cerraran las licencias", recuerda Yamina, "pero el gobierno ha brindado muchos espacios y facilidades al sector privado. La proyeccin es que vayamos aumentando, lo cual ha dado paso a distintos negocios y ha estimulado a muchos que no decidan iniciarse".
No obstante, como ella misma reconoce, las condiciones no son idlicas.
No tienen acceso a un mercado mayorista, no hay uso masivo de internet, o no pueden importar mercanca como empresa porque no son reconocidos como tal, lo cual afecta los precios, la publicidad, la oferta.
"Pero con el negocio", dice, "puedes combinar la satisfaccin material con la satisfaccin espiritual en el lugar donde naciste, creciste, y del cual formas parte, indisolublemente".
Y luego lanza una pregunta que ya contiene su respuesta:
"Entonces para qu emigrar?"
Lee ms entradas a nuestro blog "Voces desde Cuba"
Otras historias de Carlos M. lvarez
Carlos M. lvarez es un periodista cubano que escribe una columna semanal para la revista OnCuba. Tambin ha colaborado con revistas latinoamericanas como Malpensante y Gatopardo.
El pasado 5 de noviembre, cuatro jvenes emprendedores cubanos se dieron cita en Barcelona para impartir una charla sobre sus proyectos y el modo en que han logrado impulsarlos dentro de las singulares condiciones para los negocios privados en la isla.
Fueron Robin Pedraja, de la exitosa revista de farndula Vistar Magazine; Elio Hctor Lpez, "El Transportador" de El Paquete Semanal, un experimento de internet offline que semanalmente pone a circular entre la poblacin un terabytes de la ms diversa informacin a travs de memorias USB; Luis Manuel Surez de Ciber Cuba, portal web de creciente resonancia; e Hiram Centelles de Revolico, sitio de anuncios clasificados.
Ellos probablemente sean la vanguardia del emprendimiento cubano en el universo virtual, y probablemente lleven un paso de ventaja al resto de los emprendedores en cuanto a copy Hermes bag visibilidad internacional.
Pero teniendo en cuenta que internet en Cuba es muy limitada y solo comprende a una muestra simblica de la poblacin, no podramos afirmar que estos emprendedores cubren el espectro de las iniciativas individuales que, de un tiempo a esta parte, tienen lugar en el pas.
No obstante, hay Hermes bag copy algo que s los emparenta con el resto. Y es que decidieron permanecer en Cuba, y apostar por sus realizaciones personales en Cuba.
Hasta hace muy poco, no emigrar significaba consagrarse a un proyecto colectivo y abstracto, o, al menos, a una individualidad enmarcada en los estrechos lmites estatales.
Hoy, algo parece haberse corrido de sitio.
Apuesta culinariaHace cinco aos Marianela Prez decidi probar suerte con su esposo en el sector privado. En honor al reconocidsimo chef Gilberto Smith conocido como El Rey de la Langosta; abuelo de su esposo , se inclinaron por el negocio culinario.
"Comenzamos con un restaurante, y luego abrimos una pizzera", dice. "Dada la aceptacin, lo hemos mantenido con una clientela estable. Decidimos quedarnos en Cuba y no emigrar porque el mercado estaba virgen, con muchas cosas por hacer. La poca competencia nos facilita un xito seguro. Pero eso ha cambiado. Ya hay muchas personas que tambin emprendieron muy buenos negocios".
Desde que el gobierno autoriz la gestin privada, en octubre de 2010, casi medio milln de cubanos se han sumado al trabajo por cuenta propia, en unas doscientas modalidades. De ellas, las ms populares son Hermes Kelly handbag imitation el transporte de carga y pasajeros, el arrendamiento de viviendas y espacios, y la elaboracin y venta de alimentos.
Yamina Vicente decora salones para eventos desde hace tres aos. Y su caso es un ejemplo de cmo la misma demanda fue exigiendo que se ampliara la oferta.
"Poco a poco", relata, "conformamos un equipo de cuentapropistas, y hoy abarcamos todos los servicios que implica un evento. No slo decoracin, sino fotografa, video, maquillaje, floristera, autos, payasos, magos, buffet".
Yamina es graduada de economa por la Universidad de La Habana. Al concluir estudios, permaneci en su Facultad como profesora, pero le result imposible proseguir. As, junto a su hermana, inauguraron Decorazn, su pequea empresa.
La certeza de que en otro momento una eleccin como esta hubiera sido imposible, es algo que los cuentapropistas tienen muy claro.
"Diez aos atrs, solo se albergaba la esperanza de que el gobierno flexibilizara las cosas para mejorar el futuro del pas. Afortunadamente, los que tuvimos paciencia nos vimos beneficiados con el pequeo cambio", afirma Marianela.
Esperanzas en el sector privadoCules son, junto a la independencia econmica, las otras diferencias que conlleva aventurarse en el sector privado?
Segn Yamina, "las oportunidades crecen, el desarrollo y la creatividad se fomentan, y el trabajo se vuelve un estmulo. El triunfo depende de ti, y eso en Cuba haba desaparecido".
El sector privado ya abarca el 4 por ciento de la poblacin, y su constante crecimiento hace que los temores del principio se sustituyan por esperanzas.
Ya una vez, a mitad de los 90, durante la dura crisis del Perodo Especial, el gobierno autoriz pequeos negocios privados como vlvulas de escape. Y en cuanto se recuper medianamente, elimin la inmensa mayora de los emprendimientos que haba fomentado.
La Guarida, por ejemplo, el mtico restaurante de Centro Habana, se mantuvo con doce sillas de 1996 a 2009, y no fue hasta hace un par de aos que pudo ampliarse a 50 capacidades. No parece, sin embargo, que el mismo letrgico ciclo de los 90 vuelva a repetirse.
"En un principio temamos que hubiera un retroceso y que cerraran las licencias", recuerda Yamina, "pero el gobierno ha brindado muchos espacios y facilidades al sector privado. La proyeccin es que vayamos aumentando, lo cual ha dado paso a distintos negocios y ha estimulado a muchos que no decidan iniciarse".
No obstante, como ella misma reconoce, las condiciones no son idlicas.
No tienen acceso a un mercado mayorista, no hay uso masivo de internet, o no pueden importar mercanca como empresa porque no son reconocidos como tal, lo cual afecta los precios, la publicidad, la oferta.
"Pero con el negocio", dice, "puedes combinar la satisfaccin material con la satisfaccin espiritual en el lugar donde naciste, creciste, y del cual formas parte, indisolublemente".
Y luego lanza una pregunta que ya contiene su respuesta:
"Entonces para qu emigrar?"
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Otras historias de Carlos M. lvarez
Carlos M. lvarez es un periodista cubano que escribe una columna semanal para la revista OnCuba. Tambin ha colaborado con revistas latinoamericanas como Malpensante y Gatopardo.
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